Tuesday, November 14, 2006

Cuervos

Se cae la razon.

Se cae. Se desploma.

Se vierte, se derrama... se esparce.

Para aprender a aceptar no basta con el perdón,
discurso escurrido y gastado,
entregado a aquellos que creen merecerlo
sin siquiera ameritarlo.

No se instiga el alma a lo ocurrido
si se logra discernir lo marginal de lo absoluto.
Aislando la verdad de la mentira,
la austeridad en lo propio.

Es hora de entregarse,
es tiempo de soñar.
Reunirse en el fondo, con tu yo herido
y traerlo al borde de lo real.

Si de soñar y de paisajes se trata
de los espejismos me habré de despojar.
Y yacer suavemente en el pecado
de dejar este tiempo pasar.

De dejarlo pasar,
de verlo correr.

De verlo como entre sus ruedos se lastima
lentamente, así, intentado enloquecer.

Es como la emoción.
Que emerge.

Emerge, te llena,
te envuelve.

Te abraza, te ahoga
te apreta, te suelta
y te deja caer.

Verticalmente,
desde el suelo;

las cosas se observan diferente.

1 comment:

BuddhaJesus said...

Leal al instinto :)